Si hay un territorio que embruje en una casa, ése es el jardín. Las zonas verdes proporcionan aire puro, comodidad, paz y placer. Al fin y al cabo, el jardín es nuestro oasis. Este edén no se disfruta en soledad, sino en compañía. Y para conquistar las miradas más exigentes hemos de detenernos en un apartado fundamental: la iluminación. Se trata de un aspecto tan relevante que conlleva la misma dedicación que la que empleamos en elegir las lámparas de casa. Por lo tanto, alcanzar el ambiente acogedor deseado requiere planificación. Sólo entonces podremos relajarnos con una merienda perfecta en familia al aire libre o una cena romántica a la luz de un farol.
¿Por dónde empezamos? Ésa es la primera pregunta que nos planteamos a la hora de comenzar con nuestro proyecto. Conocer el espacio es la clave para dar con la iluminación adecuada para cada rincón. Se trata de definir el área de conversación, la de juegos destinada a los niños o los pequeños caminos que jalonan el jardín. Además, estas extensiones deberán estar relacionadas con una decoración que siga un hilo argumental.
Esta coherencia no sólo se refiere a la combinación de colores o la concordancia en los materiales del mobiliario. Hablamos de encontrar la armonía en las lámparas, una ardua tarea pero efectiva con la que un jardín ganará vistosidad. Todo gracias al equilibrio y la simetría que aporta jugar con luces emparejadas en los estilos.
El rústico y el moderno son las alternativas decorativas con las que contamos para crear un jardín de ensueño. Los faroles góticos situados en la fachada o de manera colgante en una pérgola impregnarán el ambiente de romanticismo. Ese encanto puede trasladarse a otras zonas de la mano de lámparas de sobremesa con figuras de animales. Estas luminarias, fabricadas en metal y cristal, favorecen las estancias de descanso en un jardín.
Además, la atmósfera verá incrementado su encanto aderezada con macetas y otros objetos decorativos metálicos. Por otra parte, una decoración que camine junto a la vanguardia deberá basarse en lámparas que den lustre al jardín. Lámparas acompañadas por balizas que señalicen adecuadamente entradas o caminos. En este contexto, también juegan un papel relevante los focos, ideales para bordillos. También mejoran el espacio si se sitúan junto a la piscina (si es que contamos con el privilegio de disponer de ella).
Encontrar el equilibrio perfecto en cuanto a las tendencias y necesidades iluminativas no es complicado si se cuenta con profesionales adecuados. En Luces Iluminación, en Salamanca, ayudamos a construir el jardín perfecto a través de la iluminación. Además, disponemos de un amplio y variado catálogo acorde a todas las necesidades y gustos. Porque tener un jardín de película es posible.